lunes, 11 de febrero de 2013

Cuarta sesión

Sesión intensa de trabajo. 
Nos zambullimos en el meollo de la obra. En las escenas más complejas y densas. La relación de Él y Ella adquiere aquí todos sus matices, que van del amor al odio, del deseo sexual al rechazo físico, de la ternura al desprecio más abyecto. 

La aparición de ella en escena con los globos debe constituirse como un momento de gran impacto visual. Para reforzar este fulgurante instante ella surge de la oscuridad con tres globos que flotan sobre su pelo otorgándole un aspecto mágico, con un toque infantil. La luz en contra detrás de ella refuerza su silueta y su eléctrica evanescencia.



En las siguientes escenas se desarrolla la descarnada lucha entre los dos personajes que culmina con un baile tierno a la vez que violento. Las ondas de radio adquieren un nuevo protagonismo.Se configuran como la voz de Ella; una voz que como primer impulso surge a raudales, feroz y atronadora. Después de ese vómito textual se produce un reposo o bajón rítmico y la radio se apaga de momento para luego volver a funcionar.

Maria y Ramiro han ensayado estas escenas adentrándose con valentía en la mente torturada de sus personajes. Los modos obsesivos de Él y Ella y la subjetividad exaltada de sus mentes hace difícil llevar a cabo las acciones físicas de los actores. Siempre tenemos que buscar una manera diferente, poco común, que muestre la alienación en la que están inmersos, pero sin perder de vista la "lógica" torturada que siguen sus pensamientos.

Con Juanje hemos definido las características tímbricas de los diversos sonidos de estas escenas. La consigna es que los diversos efectos no hagan perder nunca la atmósfera en la que queremos imbuir al espectador. 
En el ensayo de hoy hemos tenido la grata "visita" de Elvira que además de grabar la sesión ha intercambiado con nosotros algunas opiniones sobre lo que estaba viendo. Siempre es instructivo escuchar las opiniones de los demás para mejorar la puesta en escena. 

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